El gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro, inauguró este jueves en el barrio Puente Negro, en la zona norte de Rosario, un Punto Abre.
La iniciativa es de forma conjunta entre el Plan Abre del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano y la Municipalidad de Rosario. Se trata de un programa para que los vecinos puedan participar, gestionar proyectos y acceder a derechos a través del trabajo articulado entre los equipos provinciales y municipales.
La construcción realizada cuenta con más de 330 metros cuadrados cubiertos y una inversión total de $519.539.978. En su interior dispone de salas para primera y segunda infancia, oficinas administrativas y cocina, además de un espacio al aire libre pensado para la recreación y el encuentro.
Pullaro se refirió a la medida en relación a la situación que vivía la ciudad en torno a la inseguridad:»Rosario tuvo muchos problemas de violencia y de delitos, que hizo que la gente buena se tenga que terminar escondiendo porque las personas malas habían tomado las calles. Nosotros tomamos un compromiso muy claro, que fue devolverle la paz y la tranquilidad a esta ciudad”.
“Terminando la etapa de pacificación, viene la etapa de la reconstrucción y obra pública. Por eso me emociona cuando vecinos y vecinas me dicen: la cosa está cambiando, podemos salir a tomar mates a la vereda. La calle se volvió a llenar de gente buena. Ahora viene la etapa buena porque volvió Rosario”, afirmó.
A su turno, el intendente Pablo Javkin, sostuvo: «Esta obra había sido licitada pero la empresa adjudicataria no lo quiso realizar por la inseguridad y las amenazas que recibían. Pero esta ciudad se recuperó porque tenemos un gobernador firme y este barrio tiene una red enorme de gente que nunca aflojó”.
Para finalizar, la presidenta de la Cooperativa Las Torres, Benjamina Acosta, destacó la inauguración: “La posibilidad del sueño cumplido en nuestro barrio. Hoy este edificio va a albergar muchísimos sueños más”.
«En un tiempo de tanto maltrato, es bueno saber que se invierte en los lugares donde hace falta que el Estado acompañe para que la gente pueda salir adelante”, concluyó el padre Jorge Aloi.