La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) emitió un comunicado en el que respaldaron la gestión de Claudio “Chiqui” Tapia luego de que este lunes la senadora nacional Patricia Bullrich lo denunciara junto a Pablo Toviggino ante el Comité de Ética de la Conmebol.
En un principio, las autoridades resaltaron el estado en el que se encontraron la institución tras la asunción de Tapia: “Cuando llegamos a la conducción de la AFA en 2017, nos encontramos con una institución devastada. Económicamente, la casa del fútbol argentino estaba desordenada, con deudas acumuladas y compromisos incumplidos con los clubes. La dependencia de recursos externos, como el programa Fútbol Para Todos, había dejado a la Asociación sin autonomía financiera y con una administración poco clara”.
En ese sentido, sostuvieron que se encontraron una “AFA acéfala, desfinanciada y desprestigiada”, pero que a través de la nueva gestión que surgió tras la muerte de Julio Grondona y el episodio “38-38”, “la institución recuperó la posición que ocupaba en el fútbol mundial, se convirtió en un organismo superavitario».
A renglón seguido, repasaron los logros de la dirigencia: “Se mantenían deudas de hasta tres meses de sueldos a los Cuerpos Técnicos que precedieron a la actual conducción, todo lo cual fue regularizado. En la actualidad, con una plantilla de 1.300 personas (incluidos Cuerpos Técnicos, Cuerpos Médicos, Personal auxiliar, Administrativos, Árbitros, Veedores, Inspectores) la AFA afronta mensualmente, en término, una erogación mensual en concepto de sueldos de aproximadamente 4.000 millones de pesos. Reiteramos, ello sin subsidios del Estado Nacional”.
“De los derechos televisivos la AFA no se queda con ningún porcentaje. Todo lo ingresado se destina íntegramente a los clubes, en la medida de las posibilidades y porcentajes de distribución dispuestos por la dirigencia del fútbol. Si hilamos fino, para cubrir estos costos, que deben entenderse como una inversión y no como un gasto, la AFA debe recurrir a otros recursos tales como acuerdos comerciales con sponsors y partidos amistosos de la Selección mayor”. agregaron.
En otro tramo del escrito, se expresaron en contra la presidencia Mauricio Macri, al que acusaron de amenazarlos con una “intervención, denuncias de cohecho, tráfico de influencias, lavado de dinero y demás inventos, todo con el objeto de instaurar un modelo de gestión distinto al que había elegido el fútbol argentino”. Mismo trato que le adjudicaron a Alberto Fernández: “El ex presidente se expresó públicamente en contra de esta dirigencia y pretendió ungir a su propio candidato para que dirija los destinos de la AFA”.
En ese contexto, resaltaron que el mismo trato reciben por parte de Nación al mando de Javier Milei: “Tuvimos que enfrentar el ataque coordinado de su Ministro de Justicia, Dr. Mariano Cúneo Libarona, de la Diputada Juliana Santillán y de actual Senadora Patricia Bullrich”.
“Avanzaron con la IGJ intentando obstruir la realización de la Asamblea de la AFA y el pleno ejercicio del derecho democrático de la dirigencia a manifestar su libre decisión a través de algo tan simple, claro y transparente como lo es el acto de la votación. No pudiendo lograr su objetivo, volvieron las amenazas de la intervención”, precisaron.
Por último, argumentaron que desde la AFA no “hablan de política” sino de fútbol, por lo que compararon la importancia que se le da a las polémicas en el deporte nacional con las que ocurren en el país y pusieron de ejemplo las leyes que se van a debatir en las sesiones extraordinarias en el Congreso como la reforma laboral y el Presupuesto 2026.
“Más de 90.000 puestos de trabajos perdidos desde noviembre de 2023 hasta la fecha. Más de 20 empresas y fábricas importantes a nivel nacional que cerraron sus plantas por el aumento masivo de importaciones y la caída extrema del consumo. Con ese dramático contexto del país y el foco puesto en cuestiones que nada tienen que ver con la realidad que atravesamos los argentinos, nosotros, igual, no te daremos los derechos”, concluyeron.