Maxi Trusso sufrió un insólito incidente durante uno de sus shows en un boliche de Palermo el jueves por la noche cuando, en un momento de “locura”, se tiró desde el escenario de cara hacia el público al más puro estilo Peter Gabriel, sólo que en esta ocasión los fanáticos no lo agarraron y el músico de 53 años tuvo que terminar hospitalizado tras golpearse contra el suelo.
Luego de ser internado en el Hospital Rivadavia y que en los estudios que le practicaron constataran que tiene una fractura de fémur y cadera, el músico se expresó en exclusiva con el equipo de El Puente (Radio Mitre Rosario) acerca de lo ocurrido y afirmó que fue un “delirio”.
En relación a su salud, Trusso confirmó que necesita una intervención quirúrgica: “ “Me voy a operar entre el sábado y el lunes. Me van a poner un clavo por dentro del fémur”.
A pesar de las heridas que sufrió, manifestó que la caída ”podría haber sido mucho peor» y adelantó cómo será su recuperación: “Me dijeron que no será tan larga si le meto garra. Aprovecharé para terminar algunas producciones, estar tranquilo, y reflexionar”.
Una vez que despejó las dudas sobre el estado de sus lesiones, profundizó acerca de por qué decidió tirarse hacia el público: “Lo que hice fue una locura. Ni lo pensé. Venía con mucha euforia, con mucha música encima y también con cosas personales”.
“Fueron años difíciles para mí. Perdí a mi hermano, que era como un padre. Y después la pandemia… me perdí un poco. Me exigí demasiado. Me forzaba a seguir sin parar, pero estaba agotado”, agregó.
En ese sentido, sostuvo: «Ese salto fue más una catarsis que un show. Una mezcla de alegría, dolor viejo y una necesidad de largar algo. Fue inconsciente, sí. Pero también muy humano”.