El CEO de la empresa Astronomer, Andy Byron, que había sido atrapado por una “Kiss cam” durante un concierto de Coldplay en Boston, en Estados Unidos, junto a su amante, Kristin Cabot, jefa de Recursos Humanos de la firma, rompió el silencio.
Dado la repercusión que causaron las imágenes al rededor de todo el internet, Byron decidió emitir un comunicado en el que explicó la situación y afirmó: «Mi familia y mi equipo merecen algo mejor que yo”.
«Quiero reconocer el momento que ha estado circulando en línea y la decepción que ha causado. Lo que se suponía que iba a ser una noche de música y alegría se convirtió en un error profundamente personal que se desarrolló en un escenario muy público. Quiero disculparme sinceramente con mi esposa, mi familia y mi equipo. Merecen algo mejor que yo”, comenzó en su escrito.
Además de expresar su arrepentimiento, cargó contra Coldplay y los trabajadores que estuvieron en el concierto por exponer un momento privado sin el consentimiento de los involucrados.
“También quiero expresar lo preocupante que es que lo que debería haber sido un momento privado se haya hecho público sin mi consentimiento», sostuvo.
Por último, concluyó: «Respeto a los artistas y animadores, pero espero que todos podamos pensar más profundamente sobre el impacto de convertir la vida de otra persona en un espectáculo”.